
se te olvidó.
Como nunca antes,
como últimamente.
La dejaste allí
sobre la mesilla de noche.
A mano para engancharla
antes de entrar en el mundo
de los sueños.
En ese lugar cercano
donde depositarla
al regresar la realidad del día.
Quisiste guardarla en tu bolsillo
antes de salir de casa.
Pero cuando te miré
comprobé que la habías olvidado.
20162002 Redenciones
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