Nací de un torbellino en el que volaban unos perros, unos leones, diez mil budas, tres selvas, una cascada, cientos de esfinges, un mago, una chamana, un gusano, una mariposa y una libélula, mil significantes y un significado, lo real, lo simbólico y Jerusalén. Y como el viento que arrancó las hojas rojas, verdes y azules del guanaco para crear al sagrado pájaro quetzal, quiso el torbellino que despertara el cuerpo y danzara la mente para ver nacer el mito.
Aventura (Micro-relato seleccionado para la Colección Inspiraciones Nocturnas)
“Ven”, me dices tendiéndome la mano. “Cabalguemos sobre
la luz de la luna”. Miro por la ventana y te veo ahí, suspendido, abrigado con
un manto de noche, salpicado de estrellas.
“Ven”, insistes. “Pronto saldrá el sol y entonces será
tarde. Las mejores aventuras suceden en los sueños”.
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