
que la noche me cantara,
que me quisiera la brisa
y la luna me acunara.
Nunca imaginé
que las estrellas me amaran,
que dibujaran tu risa,
que los planetas bailaran.
Nunca imaginé
que el amor así embrujara,
que hechizara en mí a la niña
que dormida se encontraba.
Y entonces me desperté,
y ví, entendí, hipnotizada,
que quise darte mi cuerpo
pero te entregué mi alma.
Nunca imaginé
el poder de las palabras.
El sonido de la vida,
la magia por tí creada.
Y entonces me desperté
abrazada por el cielo,
por mis brazos, por tus besos,
por tu voz de terciopelo.
Por que nunca imaginé
que la noche me cantara,
que me quisiera la brisa
y la luna me acunara.
20140821
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